La Salud Mental se encuentra rodeada de un estigma social, continúa siendo un tema tabú en nuestra sociedad, en nuestras familias, en nuestro entorno, lo que dificulta más aún la vida de quienes convivimos a diario con problemas en esta área de nuestra salud.

Porque no todo es salud física, tener o no tener enfermedades y, creedme qué sé de lo que hablo, soy paciente crónica de demasiadas enfermedades.

El estigma que recae sobre nosotros, basado la mayoría de las veces en la vergüenza y en ocultar nuestra realidad, nos obliga a tener que lidiar, ya no sólo con nuestros miedos, inseguridades, pensamientos, etc., sino con esa incomprensión, ese rechazo que sufrimos día tras día.

De ahí que sea tan importante, el poder hablar de Salud Mental, sin prejuicios, abiertamente, sin miedo al qué dirán; es imprescindible que dejemos de escondernos, de avergonzarnos por nuestra situación.

Y esta es mi intención que Hablemos de Salud Mental, de la mía, de la vuestra, porque estoy segura que con nuestros testimonios y experiencias, nos podemos ayudar, podemos ayudar a otras personas que en este instante no están en su mejor momento.

Desde la comprensión, la empatía y el respeto, os iré contando mi experiencia con la depresión, la ansiedad, el estrés, la ideación y el intento de suicidio.

Sé que juntos podemos avanzar, que es más fácil seguir adelante.

Soy Maite Padilla y esta es mi historia.